Acudir a la tienda de mascotas a escoger un alegre pececillo, puede parecer una tarea simple y divertida. Sin embargo, es necesario tener varias precauciones para garantizar una buena adquisición y no tener posteriores desilusiones.
El hecho de adquirir un pez en una tienda especializada no garantiza, que el animal este en buenas condiciones por ello tenga en cuenta:
1. Rechace peces de colores pálidos. Un pez sano tendrá siempre un color brillante. Sin embargo, coloraciones oscuras pueden indicar estrés y no necesariamente, mala salud.
2. Busque llagas, forúnculos, descamaciones o manchas en el cuerpo del pez, estos síntomas son indicios de quebrantos de salud.
3. Verifique la presencia de parásitos que sean detectables al ojo humano, estos presentaran apariencia de manchas negras o cuerpos cristalinos blancuzcos.
4. Compruebe el buen estado físico del pez. Las aletas dorsales deben estar erguidas, no torcidas ni enrolladas, no deben presentar hendeduras. La apariencia de los ojos debe ser cristalina, nunca nublados ni salientes.
5. Existen virus como el de linfocistis que se caracterizan por protuberancias de aspecto de coliflor presentes en los bordes de las aletas. Evite comprar un pez con estas características.
6. Son características de un pez en buenas condiciones: escamas planas y suaves, abdomen uniformemente redondo, sin protuberancias extrañas en el cuerpo.
7. Las deposiciones pálidas en un pez son muestra de mala salud, éstas deben ser de un color oscuro.
8. Al igual que en los perros, el comportamiento es una muestra de buena salud. Los peces sanos respiran con normalidad. Es un mal síntoma la acción de subir a la superficie de la pecera, sacando la boca del agua para respirar.
9. El movimiento de las branquias debe ser normal, en ritmo acelerado es signo de estrés.
10. Analice el comportamiento en comunidad del pez. Los peces sanos suelen nadar en sentido horizontal a través del acuario: no deben arrastrarse por las esquinas o esconderse permanentemente, debe interactuar adecuadamente con los otros peces y no debe ser atropellado por otros en el nado.
De ser posible compruebe el proceso de alimentación del pez, el apetito es sinónimo de beuna salud.
Si le ofrecen precios irrisorios desconfié, la calidad puede estar en juego. Precios por debajo del mercado puede ser signo de malos tratos o capturas irregulares, como por ejemplo el uso de veneno. Lo mejor es confrontar precios pues precios bajos no necesariamente es sinónimo de mala calidad.
Una vez verificados estos aspectos, podrá hacer su elección acorde a sus gustos y necesidades. Recuerde que un pez es un ser vivo, y por tanto es de mucho cuidado. En el momento de recibir el pez asegure que la captura sea con malla para evitar estrés en el animal.
Una vez en casa deberá adaptar el pez a la temperatura y condiciones químicas de su nuevo hogar, por tanto no debe liberarlo inmediatamente; Es un proceso paulatino. Pero esto será tema de una próxima entrega.
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